Experiencias

Tuesday, May 23, 2006

Séptimo día: Dubrovnik 14.05.06, domingo

Al séptimo día el Señor descansó, pero nosotros no! Hoy llegábamos temprano a las 7 de la mañana, así que el gallo cantó temprano, teníamos que estar a bordo a las 17:30 con lo cual no había prisa. Luego de lo habitual salimos de la estación marítima andando hasta el Hotel Plaka donde una señorita muy amable nos cambió euros por kunas (1€ =0,71 kunas) además fue gracioso porque yo le hablé en inglés y luego con mi marido hablaba yo en español y nos preguntó , en castellano, si éramos españoles y nos dijo que le encantaba España y que ¡su novio era de Madrid! Qué pequeño es el mundo!. Aunque comprar el billete en los kioscos es más barato pero ya llegaba el autobús , los compramos en él (íbamos hacia la Puerta Pilé, para lo cual podíamos coger el autobús 1A, 1B ó el 3)

Luego de un corto trayecto estuvimos en la Iglesia y Monasterio Franciscano y la Farmacia (entrada 20 kunas adultos y 10 los niños).

Paseo por la Stradum (Placa) , antes vimos la famosa Fuente de Onofrio (que es el nombre del autor , no como muchos la llaman de San Onofrio), la Placa, es un hermoso paseo, se extiende desde el exterior de la puerta Pilé hasta la Torre del Reloj, en el extremo opuesto de la Placa está la Iglesia de San Blas, un precioso edificio del barroco italiano, columna de Orlando, Palacio de la Rectoría una obra maestra de la arquitectura dálmata (1441), palacio del siglo XV maravillosamente amueblado, Iglesia de San Ignacio de Loyola, convento de Santa Catalina. Las murallas, que son el orgullo de sus habitantes, son espectaculares , nosotros no subimos pero alguna gente sí (entrada 3,50€).

Nos sentamos en un Café en una callecita estrecha, como la mayoría, que son hermosísimas, el café se llama The Gaffe Pub (no es que sea gafe, es por el perro Goofy) allí tomamos capuchinos (8 kunas cada uno).

Volvimos para ver la Catedral ya que cuando fuimos primero estaban en misa y no dejaban entrar. Está construída donde estuvo la primera que fue destruída por un terremoto, es de estilo barroco y tiene tres naves, tienen varias pinturas importantes, lo que llama la atención es que tiene 138 reliquias que sacan en procesión el día de San Blas, del que conservan su cráneo en una corona bizantina de oro. A la salida vimos muchos cantores, bailarines ataviados con trajes típicos que se prestaban a fotografiarte con ellos. De allí nos fuimos al archivo histórico , había una interesante maquinaria de reloj. Vimos la entrada del puerto. Subimos por donde estaban las murallas, puente levadizo de la Puerta Ploce. Bajamos hasta la iglesia de San Sebastián (la de los Dominicos, precioso claustro gótico (€2 por persona).

Es una ciudad para volver, un monumento en piedra, limpia, con mucho para ver. Paseo de vuelta, nos compramos helados (5 kunas cada uno)

¡Ojo al volver! Hay que coger el autobús en el mismo sitio donde lo dejas, no enfrente, o sea mirando NO hacia el puerto sino hacia la Puerta Pilé. (10 kunas cada uno).

Vuelta al barco, por la tarde lo de siempre, clases de baile, juegos, etc. a distintos horarios para los distintos turnos de cena, había una charla de desembarque , luego encontraríamos la misma exhaustiva información en una hoja en nuestro camarote.

La cena tenía un final distinto, una sorpresa que nosotros ya conocíamos pero que no desvelaré para que lo disfrutéis. Show de despedida. Parece mentira que mañana sea el último día. Cuando lo pasas bien el tiempo vuela.

A la noche, antes de las 3 de la mañana, había que dejar las maletas en la puerta de nuestra cabina para que las recogieran, con las respectivas pegatinas, de distintos colores según la hora de partida y con los datos del número de nuestra habitación.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home